Eugenia Sandoval, integrante de la delegación de Cutral Co en los
Juegos Integrados Neuquinos, ganó el primer lugar en la disciplina
"Cuento" de la categoría sub 15 con la obra: "Esquizofrenia,
virtud o infierno".
Las finales provinciales de los
Culturales se llevaron a cabo este viernes y sábado en Villa La Angostura.
Sandoval, de 13 años, logró una escribir una sólida historia donde transmite
las emociones y vivencias de la protagonista que padece de la afección. Hay
tramos que "ponen la piel de gallina". Ahora la jovencita irá con su
obra a Mar del Plata en octubre próximo.
La delegación de Cutral Co en los
Juegos comenzó el viaje de retorno alrededor de las 18 por lo que esperan
arribar a la ciudad, cerca de las 24.
La obra completa de Sandoval:
Esquizofrenia: ¿Virtud o Infierno?
Capitulo. 1: “El”:
Hola, soy Camila Rodríguez, tengo
12 años y esta es mi historia, claro también la de “Pefi” pero a eso viene todo
esto.
Era un día normal en la escuela,
todo iba bien hasta que “él” llego.
Iba caminando por la escuela y
escuché una voz proveniente de un salón vacío
-¿hola?- dije con la voz temerosa
-“Hol”- Esa palabra incompleta me
perseguiría de por vida, decidí ignorarlo, luego fui a mi hogar, la voz no
cesó, al contrario, continuó, parecía querer volverme loca, ¿O acaso ya lo
estaba?; momentos después me comenzó un dolor insoportable en la parte superior
de la cabeza.
Esa noche fue la peor de mi vida,
algo me decía que no sería la última. Decidí hacer algo, debía decirle a mi
mamá, bajé y fui a donde estaba, tomé valor y hablé.
Luego de consultarle a mi madre
sobre mi estado llegamos a una conclusión, debía ir a un especialista.
Capítulo 2: “Siempre juntos”:
Acordamos con mi mamá ir al
especialista a las 3:00 pm.
Al llegar al lugar lo primero que
pude ver fueron unos carteles los cuales eran muy coloridos, uno tenía la
siguiente frase:
“Nada es imposible si te lo
propones”
Ese fue el que más me gusto. Pasó
un rato y nos llamaron, mi doctor era un señor de, como decirlo… ¿Avanzada
edad? Su cabello ya era completamente blanco.
Al entrar me dijo que dibujara
algo sin forma. Cualquier cosa.
Después de hacer otras cosas más
el doctor me pidió que describiera al dueño de la voz, esta fue mi respuesta:
-Él es Pefi, me observa en las
noches, y me habla, también me provoca mucho dolor de cabeza, Tiene ocho ojos,
una boca, cola echa con un brazo humano y pezuñas con dientes.
-¿Cómo lo sabes?
-A veces lo veo- Respondí y voltee
a ver a Pefi que sonreía en un rincón.
Transcurridos unos minutos me
pidió que le dijera de donde viene el dueño de esa voz:
-Él tiene una casa grande en una
isla llamada Maro Maro. Él me dice que no se asusten por el nombre que es un
lugar muy bonito, pero casi no hay humanos.
-¿Por qué?- Preguntó el doctor.
-Pefi dice que tiene prohibido
decirlo.
-Está bien.
Luego de que dijera eso el doctor
escribió algo en su cuaderno y se levantó para irse con mi mamá afuera y cerró
la puerta.
-escuchemos.
-Pero Pefi, no sé si podemos.
-Vamos, no pasara nada.
-Está bien- Acto seguido me
acerque con Pefi a la puerta y escuche a mi mamá hablar:
Según entendí tengo algo llamado
Esquizofrenia crónica o algo así, Pefi dijo que eso significa que estaremos
siempre juntos.
Parecía muy feliz, por lo tanto
yo también lo era. Feliz.
El doctor me recetó unos
remedios, Psico no sé qué cosa.
Capítulo 3: “Un juego”
Los días después de eso
transcurrieron con calma, Pefi estaba muy… raro reía mucho en las noches, luego
llegaron Missa y Misser las ratas, eran buenas, el remedio las ponía a dormir,
el médico me dio un botón que apretar cuando las voces y Pefi me aconsejen
hacerme o hacer algo malo.
En la escuela Pefi me dijo que
jugáramos a algo, él me empujaba a todos lados para ver si estaba hecha de
globo.
Jugamos un rato y una profesora
me encerró en la oficina de la directora. Pefi comenzó a saltar por todos lados
tirando todo al piso. Me culparon a mí, yo les mostré que había sido Pefi, me
dijeron que no había nada ¡Pero yo lo veía!, Raro ¿no?
Capítulo 4: “Nuevos amigos”
Luego de lo que paso en la
escuela deje de asistir por un tiempo.
-Estoy muy feliz, tengo 3, no, 4
nuevos amigos.-esas fueron mis palabras cuando aparecieron Bili, Feli, Lila y
Sonia, eran raros, de hecho, tenían:
Colas de patas de rana, orejas de
cerdo, ojos y cuerpos humanos. Me acompañan siempre, todos menos Sonia, ella me
lastima, hasta tiró el botón que me dio el médico.
Hoy fue especial, fue el
cumpleaños de mi primo Esteban, cumplió 5 años. Bili saltó sobre el pastel, yo
me reí mucho. Sonia como siempre espero el momento adecuado para hacer algo,
nada malo, me dio un pequeño cuchillo y me dijo que me haga tatuajes en la
pierna.
Le hice caso, me hice una flor,
me dolió mucho, mi tía no me dejó hacer nada mas ya que me sacó el cuchillo,
Sonia no la dejó y le tiro el pelo. Eso fue divertido.
Capítulo 5: “El viaje a la isla Mero mero”
Hoy fue raro, todos, va, casi
todos desaparecieron, sólo quedo Pefi, me prometió llevarme a su isla, lo único
que debía hacer es saltar del techo de la escuela y volar
hasta poder ver Mero mero.
No funcionó, y aquí estoy, me lo
impidieron unos policías. Me dejaron en este frio lugar, me dijeron que todo
iba a estar bien, que no me iban a hacer daño, que había gente como yo, todo
eso fue mentira.
Me inyectan a diario cosas que
supuestamente me calman, me dan esta libreta para escribir sobre mí día a día.
La gente que hay aquí me dice que ve cosas, pero no hay nada. Pefi aún sigue
conmigo.
-Hasta el fin de los tiempos-
Prometió.
El fin.…
O tal vez no.
- Publicado en La Voz del Neuquén -
¡Felicitaciones a nuestra alumna
de 1° B por el logro obtenido!